La tata en casa
¿Cómo marcar límites a los niñ@s?
Que nuestros hijos sean desobedientes es una situación frecuente que crea un ambiente familiar
dificil porque está condicionado por grito, riñas, malas caras y en ocasiones agresiones tanto
físicas como verbales. ¿Por qué no nos obedecen nuestros hijos?, ¿qué podemos hacer para evitarlo?,
¿Cómo actuar ante reiteradas desobediencias?. Estas dudas y algunas más vamos a intentar resolverlas.
¿ Por qué es desobediente nuestro hij@?
Para llamar nuestra atención. En ocasiones, los padres estamos pendientes de nuestros hijos sólo cuando se comportan de manera inadecuada. Es muy posible que los niños se nieguen a cumplir nuestras exigencias porque así llaman nuestra atención., aunque sea para regañarlos o castigarlos.
El niño desobediente puede negarse a cumplir las órdenes que le damos de diferentes maneras, las más destacables son:
- No haciendo lo que le hemos indicado , como si no nos hubiera oído.
- Diciendo " no " de manera explícita.
- Expresando su desobediencia mediante rabietas o pataletas.
Otros factores que pueden estar motivando la desobediencia son:
- No escucha lo que le pedimos porque está distraido con otra actividad.
- Está recibiendo demasiadas órdenes a la vez.
- No comprende lo que le mandamos.
- Pápa y mamá se contradicen, papá pide una cosa y mamá lo contrario.
- Sabe que siempre es mamá o papá quien acaba haciéndolo.
- Saben que los padres repiten varias veces la orden antes de tener una consecuencia. Nos miden, ( técnica del 1 2 3).
¿Qué podemos hacer para que nuestro hijo obedezca?
- Debemos asegurarnos que es capaz de hacer lo que le pedimos. De lo contrario debemos ayudarle a cumplir nuestra petición.
- Que tenga bien claras cuales serán las consecuencias, tanto positivas como negativas.
- No debemos repetir constantemente la misma órden. Es recomendable utilizar la técnica de 1 2 3.
- No debemos terminar realizando nosotros nuestra propia petición.
- Le daremos instrucciones simples, comprensivas para él y razonables para su edad.
- Las peticiones se realizarán de una en una.
- Si le ofrecemos dos opciones que siempre lleven al mismo resultado. Ejm: Te vas a lavar los dientes sólo o te acompaño.
- Expondremos de manera positiva el resultado de una conducta adecuada para potenciar su repetición. Ejm: Cuando te pongas la chaqueta podrás salir a jugar.
- Utilizaremos un tono de voz correcto y agradable. Nunca un tono de voz imperativo.
- Si intuimos que no va a obedecer podemos ofrecerle nuestra ayuda para animarle pero nunca para acabar haciéndolo nosotros.
- Le recompensaremos cuando haya cumplido nuestra órden, nunca antes.
¿Cómo aplicar límites a los niños?
1.- Debemos tener objetividad: Un límite bien especificado dice a un niño exactamente lo que debe hacer. Ejm: Dame la mano para cruzar la calle. Nuestros hijos nos entenderan mejor si hacemos nuestras normas más concretas y no tan subjetivas. Ejm : Portate bien, Sé bueno...
2.- Ofrecemos opciones:
La libertad de elegir hace que un niño sienta una sensación de poder y control, reduciendo las resistencias. Pero debemos tener cuidado con las opciones que le ofrecemos debemos ser consecuentes y dar dos opciones que lleven al mismo fín, que es el que perseguimos. Ejm: Te comes la sopa en el plato rojo o en el verde.
3.- Sean firmes: Un límite firme dice a un niño que si no obedece llegará una consecuencia y que no es un farol. Los límites firmes son mejor aplicados con una voz segura, sin gritos ni agresiones verbales y una seria mirada en el rostro. Los límites suaves y dudosos suponen al niño que tiene la opción de obedecer o no y los límites aplicados de manera violenta desencadenan en rabietas o peleas.
4.- Acentúa lo positivo: En general es mejor decir al niño lo que debe hacer ( Habla más bajo) en lugar de lo que no debe de hacer (No grites).
5.- Mantenerse al margen: Cuando decimos quiero que te vayas a la cama ahora mismo, estamos creando una lucha de poder con nuestro hijo. Una buena estrategia es hacer constar la norma de una manera impersonal. Por ejemplo: Son las 20:00, hora de acostarse y le enseñas el reloj. Dejar que la culpa de que tenga que irse a dormir sea del reloj no nuestra.
6.- Explica el porqué: Cuando una persona entiende el motivo de una norma , sobretodo para evitar situaciones peligrosas, se sentirá más animado a obedecerlas. Antes de darles una larga explicación que pueda cansarle o distraerle procure ser claro y conciso.
7.- Sugiera una alternativa:Siempre que aplique un límite, intente indicar una alternativa aceptable. De esta manera sonará menos negativo y el niño se sentirá menos desaventajado. Ejm: No te puedo dar un caramelo antes de cenar, pero te puedo dar un helado de chocolate si cenas bien.
8.- Sea seriamente consistente: Una regla puntual para una efectiva puesta del límite es evitar repetirla mil veces. Una rutina flexible ( acostarse cada día a una hora diferente) invita a una resistencia. Las rutinas y las reglas importantes en una familia deberían de cumplirse día tras día.
La técnica del 1 2 3 :
Cuando damos una órden y observamos que nuestro hijo no nos está haciendo caso debemos contar hasta tres en voz alta repitiendo la misma órden. Una vez que hemos dicho la tercela vez la órden debemos explicarle a nuestro hijo que no ha hecho caso y ser consecuente aplicandole un castigo o retirandole un premio. Ejm: Ponte la chaqueta a la una, ( dejamos pasar unos minutos para ver si cumple la orden), ponte la chaqueta a las dos ( dejamos pasar unos minutos para ver si hace algún intento por obedecer) y ponte la chaqueta a las tres, ( dejamos pasar unos minutos, más o menos los mismos que en las dos ocasiones anteriores.) Si después de haberle avisado tres veces el niño no ha hecho caso debemos aplicarle una consecuencia, ejm: Como no te has puesto tu sólo la chaqueta no te bajas la bicicleta al parque.
Las consecuencias, ¿ qué son y cómo aplicarlas?
Las consecuencias son aquellas situaciones que se desencadenan despues de nuestros actos. Debemos aprender a asumir las consecuencias de nuestros actos y los niños también. Pueden ser positivas o negativas. Un niño tendrá consecuencias positivas si sus acciones previas han sido buenas y consecuencias negativas si porel contrario sus acciones anteriores han sido malas. En el caso de los niños habitualmente las consecuencias suelen ser premios o castigos. Si la actuación del niño ha sido muy buena y queremos que se vueñlva a repetir deberemos darle algún tipo de motivación para que eso se produzca ( un premio). Si por el contrario la accion del niño ha sido reprobabler debemos marcarle un castigo para evitar que se vuelva a repetir.
Hay tres tipos de premior y castigos:
- Verbales: Positivos (Muy bien mi niño, te quiero mucho, que bueno eres...) o negativos ( fatal, eso no se hace, te estás portando mal...)
- Físicos: Positivos (abrazos, besos...) o negativos ( agresiones y gritos, nunca debemos utilizarlos porque nuestros hijos aprenden de nosotros, si agredimos a un niño le damos a entender que eso se puede hacer y por tanto le damos pie a que él agreda a otros niños, a sus hermanos e incluso a nosotros mismos.) En lugar de las agresiones y los gritos podemos utilizar como consecuencia física negativa quitarle de hacer o de jugar con algo que le guste mucho.
- Materiales: Positivos ( juguetes, chocolatinas, caramelos, dinero...) o negativos ( no comprarle lo que pida). Dependiendo de cómo el niño se vaya portando utilizaremos unos u otros.
Pero los más eficaces y recomendados son los verbales. Si a un niño constantemente le decimos lo bien que lo está haciendo y lo contentos que estamos con él seguirá portándose igual para agradar.









Lectura recomendable.

Un poco de Humor.
